
El año de las excepciones como se conoce al 2020, fue para muchos un año bisagra de cambios importantes. Con el distanciamiento social y la cuarentena impuesta, fruto de la crisis por COVID 19, muchos argentinos quedaron alojándose en este lado del charco sin poder retornar y otros, con mayor tiempo de planificación, decidieron probar suerte en este lado del charco.
Tanto por la inestabilidad política, el proyecto de impuesto a la riqueza, el fecto Vicentin, la crisis de covid 19, sus consecuencias económicas, la tercera edad y las familias que cuentan con hijos pequeños, se vieron atraídas a realizar un cambio drástico en sus vidas.
Muchos son los que tienen además la facilidad de poder trabajar desde su casa. A esto se suman cuestiones sustanciales como querer mejorar la calidad de vida, buscar una oportunidad laboral o simplemente mayor libertad, no olvidemos que Uruguay es un país ejemplar en cuánto al manejo de la curva de contagios.
Quiénes viajan y porqué
En un principio la mayor parte de los que emigraban representaban la clase social más alta. Este grupo, podemos decir, viene eligiendo el balneario desde hace años. Son veraneantes, propietarios de casas o emprendedores. Últimamente, la tendencia migratoria se enfoca más en la clase media, media alta. Todos tramitan la residencia legal y mucho también van por la residencia fiscal.

Desde Diciembre, las consultas por parte de los Argentinos tanto para invertir como para tramitar la residencia fiscal aumentaron en un 70%, y desde el fenómeno Vicentin aumentaron un 20% más. Además, los interesados consultan por colegios y sistema de salud, servicios básicos y destacados dada su buena calidad en el balneario.
Durante el verano, las autoridades ofrecieron charlas informativas multitudinarias a aquellos interesados en obtener la información necesaria para instalarse en el país.
Luego en Marzo, y en parte debido a la crisis dada ante el COVID, el movimiento habitual de Punta del Este pasada la temporada cambió . El 11 de junio, durante plena pandemia, el presidente Uruguayo firmó un decreto que busca flexibilizar los trámites para obtener la residencia fiscal. El monto a invertir en propiedades disminuyó considerablemente y el tiempo requerido de residencia bajó a menos de la mitad.
Esto hizo que las consultas por residencia fiscal explotaran.
En plena temporada baja podemos afirmar que el movimiento de la ciudad es otro. Ya no quedan tantos espacios a oscuras, con casas que antes permanecían cerradas hasta diciembre. La economía de temporada baja que solía ser austera, creció. Los comercios y empresarios locales se vieron beneficiados.
Un empujoncito para tomar impulso
Luego de solicitar la residencia fiscal Uruguaya (y dar de baja la actual) los Argentinos deberán invertir, ya sea comprando una unidad grande o varias pequeñas. El decreto que promulgó el gobierno uruguayo estima una inversión de aproximadamente U$S 380,000.
Un fenómeno que se está dando oportunidades a los nuevos migrantes en la ciudad es que los argentinos propietarios de megaproyectos no están pudiendo costear las expensas elevadas de sus propiedades, por lo que están concretándose ventas de propiedades de lujo por un precio total un 30% por debajo del precio publicado.
Otro punto favorable, es que Uruguay está a días de aprobar la ley que quita la obligatoriedad de bancarización de todas las operaciones. Con dicha ley , se podrá elegir el medio de pago en operaciones de hasta U$S105,000. Esto facilitará la toma de decisión por parte de los Argentinos de abrir cuentas bancarias en el país.