Se le conoce popularmente como el Monumento de «los dedos» o «la mano de Punta del Este» y se ha hecho famosa convirtiéndose en un símbolo icónico del balneario y de todo Uruguay.
Los mano de Punta del Este o el monumento al ahogado como también se le llama es una escultura de cinco dedos parcialmente sumergidos en arena de la playa brava. La escultura fue hecha por el artista de origen chileno Mario Irarrázabal, que se caracteriza por dejar otras esculturas en forma de mano en distintos países del mundo.
Durante el verano de 1981 se celebraba la Primera Reunión Internacional de Escultura Moderna al Aire Libre en Punta del Este, y a pesar de que se adjudicó una plaza para que nueve escultores colocaran sus obras, Irarrázabal escogió esta playa.
La mano de Punta del Este aparece “ahogándose”, como un a aviso a los bañistas (y surfistas, que frecuentan estas playas), dado que las olas en esta zona suelen ser de envergadura debido a los fuertes vientos. La escultura sigue en su localización original y ha permanecido inalterada, excepto por algún grafiti que se suele arreglar para dejar el “Hombre emergiendo a la vida” en Uruguay con su aspecto originario, azotado por el viento junto al mar y recordando algunas manos que salieron así de las aguas turbulentas.